La cosa es que como siempre, tengo mis favoritos y los que no me canso de ver jamás. Algunos son absurdos y otros…también para que decir que no….
High School Musical
Empezamos fuerte. Producto Disney 100x100. Protagonizado por ese ser altamente fascinante y no menos perturbador que es Zac Efron. No sé que me atrae mas…su pelo, su cara, su pose, su ropa, su voz o su expresión. Definitivamente, su pelazo. Disney Channel’s got hair issues. Porque sus protagonistas masculinos tienen esos pelos?? Incluso el sr. Bolton, padre de Troy, aka Zac, tiene pelos de señora. Soy fan de High School Musical. Casi a la altura perturbadora de Zac se encuentra Sharpey. Porqué intenta ser la Olivia Newton John de su generación?? De todos es sabido que Olivia protagonizó Grease cuando habia bien pasado la treintena…y Sharpey tb. Una mezclar entre Paris Hilton y Li.Lo in betweens rehabs. Mi segunda favorita. Las tramas no vienen al caso. Aunque hay que decir, que el momento canción introspección de Troy Bolton porque no sabe si seguir fingiendo o entregarse al “bodevil” como la niña que es…. son mis favoritas.
The sound of Music
Clásico entre los clásicos. Todo el mundo debería haberla visto al menos 3 veces. Y una de ellas en cine-forum. Mi personaje favorito: La baronesa Schreder, por supuesto. La única que estaba flipando con el momento niños cantores… Frases míticas como “ De haberlo sabido hubiese traído mi harmónica”, “Tus recelos eran infundados Georg” unidas a su imposible moño, su aun mas imposible cintura hacen que sea mi favo. La trama, más que conocida. Novicia perturbada llega a la casa de un no menos perturbado hot daddy con 7 niños que cantan mejor que Il Divo. La ecuación es simple. Ah, no hay que olvidar a las monjas Ye-ye. La madre superiora cantando Climb every mountain en éxtasis no tiene precio.
Un día en Nueva York
Otro gran clásico. Gene Nelly, Francis Natra y Jules Munshin haciendo de marineritos sepsis de permiso en el New York de los 40… Aquí se fragua el mito del marinero como símbolo erótico. Números musicales de la vieja escuela: Mucho claqué, mucha sonrisa mirando a cámara, mucha pirueta imposible y una trama básicamente inexistente. A nadie le queda mejor unos pantalones de campana blancos que a ellos.
Grease
Todo se ha dicho de esta película. La mejor y mas adictiva. Sus personajes todos fascinante. Mis prefes Rizzo, por supuesto, Marti Parrusino(“exotico, verdad??) y Keni. Y por supuesto, Cha chá di Gregorio. Todos los protagonistas estaban talluditos cuando protagonizan esta cinta, pero nadie parece darse cuenta…Es otra de las grandezas de esta película. Eso y John Travolta.
Les Parapluis de Cherbourg
Gracias a la japo, conocí y fanaticé esta película. La primera película cantada íntegramente. Obra del sin par Jacques Demi y música de Michel Legrand. Cuenta la historia de una jovencísima Catherine Deneuve que se enamora de un guapérrimo Nino Castelnuovo. La pobre en su candor, se preña y la fatalidad se cierne sobre ella cuando su amor tiene que irse a la guerra…. La desgarradora escena de ella despidiendo a Guy en la estación no tiene precio. Que jartá de llorar. La Deneuve, pivón de la época, repite con Michel Legrand y Jacques en las Demoiselles de Rochefort. Que esta ya es un musical normal. En frances, pero normal. Sin duda merece la pena verlas las dos.
Xanadú
Compendio de todo lo 80’s. Efectos especiales imposibles. Ropas más imposibles todavía. Música electrizante y bailonga a saco. Protagonistas de excepción, Olivia Newton John, aquí si era joven, Michael Beck y Gene Kelly, que aquí si era vieja. Catalogada como fantasía musical, cuenta la historia de un rubiales con pretensiones de artista que pinta carátulas de discos pero el quiere ser más mainstream. Durante un sueño ve a una rubia fantástica y la pinta. Poco después se la encuentra y es Olivia patines en ristre. Que resulta ser una de las 7 musas escapadas de un grafitti callejero de una calle de California, concretamente Venice Beach. Como ves 80 100x100. Tras el estreno de esta película, los bota-patines y el peinado de Olivia pasaron a formar parte del imaginario colectivo. El número final es sin duda apoteósico.
No recuerdo más…
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