Una etapa llega a su fin, una etapa….bonita.
Sí, después de 6 ediciones, ésta ha sido la última.
Mi última Cibeles Shore.
Por eso es el momento de dar las gracias, como si fuera un premiado a los Goya, a los Bafta, a los Grammy latinos…el único premio que me haría ilusión recibir.
Espero no dejarme a nadie en el tintero:
Como siempre a la moqueta negra, que te deja la piel como a Tom Hanks en Naúfrago;
A los diseñadores que se han estudiado el Vogue Colecciones y nos han hecho un resumen de lo mejor de cada una;
A Raf Simons y Dior sin cuyas propuestas muchas de las colecciones no hubiesen sido posible;
A Bimba por aportar la dosis de espantajerío del que el "enfant terrible" nos ha privado en su desfile;
A los estudiantes de moda, diseño, maricas adolescentes, menores y abuelas sin los cuales los desfiles hubiesen estado vacíos;
A los chicos y chicas guarda-puertas de los desfiles que impiden que entren terroristas chiítas a deslucir los desfiles de Montesinos;
A las pamelas, las tenacillas y los tacones de Zara;
A los estilistas de las celebritis;
A los pijales de camisa rosa y 501 en el desfile de DDelfin por ser los más tragresores;
A Paloma Lago, en general, por existir;
Al street-style, verdadero motor de todo esto;
A las intros de los desfiles, interminables e absurdas;
A algunos diseñadores del EGO por dejar patente la necesidad de un cambio en el calendario oficial;
A otros diseñadores del EGO que nunca superarán el estilo Mercado de Fuencarral circa 2003;
A Cuca por sus blusas;
A la coleta;
A la iluminación del desfile de Hannibal, facilita mucho el trabajo;
Al smokey;
A los dj's;
Gracias a todos
Y mientras tanto, en Los Angeles...
1 comment:
Y al drinking room sin el cual no aguantaríamos tanto porque eso sobrio no hay quien lo aguante.
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